Concepto de Auditoría Web
¿Qué es una Auditoría Web?
La realización de una auditoría web es un paso primordial para determinar cómo se comporta un portal web, identificar sus fallos y aciertos, con el fin de poder mejorarla y optimizarla de acuerdo a la consecución de los objetivos planteados. Para poder lograr cualquier de estos, primero habrá que saber cuál es la dirección que hay que tomar, y precisamente en eso se centra este proceso del marketing digital.
Se trata, ni más ni menos, que de un análisis exhaustivo en el que se examina con lupa cada una de las partes de la página web para conocer el estado en el que se encuentra y cuáles son las principales trabas que tiene en cuanto a la experiencia de usuario o del posicionamiento los buscadores en general.
Una auditoría web no busca solamente mejorar el posicionamiento del portal web en los motores de búsqueda, sino que también tiene como objetivo optimizar distintos elementos de la página, como su estructura y contenido. No obstante, cabe destacar que todos los cambios que haya que hacer influirán en el puesto que ocupe el sitio web en las SERPs.
Una buena auditoría SEO debe estar enfocada, además de en la optimización y la seguridad, en un aspecto básico que todo sitio web debe tener: la usabilidad. Esta hace referencia a la facilidad y sencillez con la que los usuarios pueden navegar en el website, sin complicaciones y sabiendo en todo momento dónde se encuentra lo que necesitan.
¿Para qué sirve una Auditoría Web?
Al analizar detalladamente los elementos que componen la web y la situación de esta en relación al resto en los buscadores, podremos determinar con exactitud cuál es su estado, además de obtener información valiosa y fundamental para mejorar el posicionamiento en Google, aumentar el tráfico y la visibilidad. Sirve como base para elaborar y llevar a cabo cualquier tipo de estrategia, bien sea en el ámbito del diseño web, del posicionamiento, etc.
Otras de las ventajas de analizar nuestra página web es que, gracias al mayor tráfico que se generará, aumentará el número de suscriptores y clientes reales, a la par que se ganará prestigio y autoridad en Internet. En este sentido, una auditoría nos ayudaría a encontrar los errores que pudiesen estar afectando a nuestro sitio web, como pueden ser enlaces rotos, una navegación muy lenta, problemas al cargar la página, que no se puede visualizar correctamente en dispositivos móviles o menús confusos y poco claros.
Si alguno de estos ámbitos, o todos, no funcionan de forma óptima desmejorarían en gran medida la experiencia del usuario, por lo que este no dudaría ni un segundo en buscar la información en otro lado, lo que se traduce en un menor número de visitas, una cifra esencial para una web, ya que lo más importante es que la gente sepa de la marca y la tenga en cuenta.