Concepto de Marketing B2C
¿Qué es el Marketing B2C?
El marketing B2C hace referencia al principio Business to Consumer, lo que en castellano significa de empresa a consumidor, y son todas las estrategias de publicidad que tienen como objetivo atraer a los clientes finales, hacia un producto o servicio en particular.
Este tipo de marketing está orientado a destacar los beneficios que puede aportar un producto a los consumidores, apelando a factores como la emoción.
Las ventas en el mercado B2C son de menor valor y más impulsivas. Una de las características de este mercado es que el comprador final no prestará mayor atención a las características objetivas o técnicas del producto, por lo que en este tipo de marketing los anuncios son más creativos, subjetivos y emocionales.
Este tipo de marketing es muy parecido al concepto B2B, que va dirigido a ventas de empresa a empresa, pero se diferencian en que estas tienen como valor principal la razón lógica de un producto, mientras que en el marketing B2C se apela a la emoción y a los sentimientos.
En una campaña publicitaria desarrollada bajo el esquema B2C la intención de los anuncios irá dirigida a crear una necesidad en el comprador particular, con el fin de despertar el deseo de compra inmediata por parte de los consumidores.
De este modo, al diseñar una estrategia de publicidad se busca que el proceso de compra sea corto y en función de esto se motiva al público con promociones y ofertas. Está demostrado que los clientes compran por impulso y, por lo tanto, siempre se buscará que la opción de venta sea rápida y efectiva.
Por sus características, el marketing B2C es asociado con el modelo tradicional, que es el que piensa en el consumidor y en sus necesidades como punto de ataque en el momento de elaborar una estrategia de ventas.
¿Para qué sirve el Marketing B2C?
El marketing B2C es ideal para estructurar cualquier estrategia promocional. Existen dos tipos de marketing B2C que servirán para hacer la distribución de los productos, que serían las ventas directas y la distribución mediante intermediarios.
En las ventas directas el contacto con los clientes puede resultar de gran utilidad, ya que de esta forma se puede dar a conocer directamente todas las propiedades de los productos y además se puede recibir el feedback de los consumidores, quienes podrán expresar sus comentarios.
La distribución indirecta es la que se vale de intermediarios para comercializar los productos en el mercado. Esta se utiliza para tener mayor cobertura del mercado, pero anula la posibilidad de establecer contacto directo con los clientes.
Este tipo de marketing no solo se utiliza para dar a conocer los beneficios de los productos, sino que también se emplea para elaborar un concepto y despertar el sentido de urgencia a través de la publicidad. El objetivo final, y su principal utilidad, es la de convencer a una persona de que el bien o servicio que se está anunciando es el que necesita y que tiene que elegirlo, por encima de otros parecidos en el caso de que esté buscando opciones, por lo que servirá al mismo tiempo para diferenciarse de la competencia. Aumentar las ventas será la consecuencia de la consecución de los objetivos.