Viral

Es viral todo aquel contenido que ha logrado difundirse de manera impresionante a tanto dentro como fuera de la red en un período corto de tiempo, gracias a las redes sociales, la mensajería instantánea, los medios o los correos electrónicos. 

En la actualidad, fruto de la expansión de Internet y de la alcance de los Social Media, los contenidos y las ideas viajan a un ritmo vertiginoso y se pueden proyectar de forma más notoria entre los usuarios. 

La palabra viral se suele utilizar para definir toda aquella clase de información que es distribuida de manera masiva y que, en lugar de quedarse en un simple mensaje, trasciende a niveles desconocidos. En cuanto al formato, el material viral puede ser un vídeo, una imagen, un texto… cualquier elemento que pueda ser compartido en múltiples ocasiones.

Un contenido se puede hacer viral por motivos muy diversos, aunque por lo general aquel que tiene un componente emotivo, humorístico o polémico suele ser el más propenso a viralizarse. Es algo que puede darse por casualidad, porque cae en gracia a la audiencia o porque esta se sienta identificada. 

Sin embargo, cada vez hay más negocios que lo persiguen y que crean estrategias para poder lograr ser virales. Incluso aquellas personas anónimas que crean una imagen, aunque no tengan intención de posicionar su creación de forma masiva y solo quieran compartirla en un entorno cercano, buscan cierta viralidad. 

Esa condición inicial queda relegada en el momento en el que sus conocidos deciden difundir el contenido con sus respectivos contactos, haciendo que la cadena de traspaso se multiplique y, por ende, que el mensaje se vuelva masivo.  

Para una empresa o marca resulta todo un hito lograr que sus contenidos puedan hacerse virales, dado que su éxito empresarial se extenderá y podrá desarrollar campañas publicitarias de altura. No obstante, obtener dicho posicionamiento no será nada sencillo, ya que la viralidad se consigue a través de un arduo trabajo y con una excelente planificación.

El contenido viral lo que busca primordialmente es compartir información enriquecedora que despierte la interacción entre los usuarios. Así, mientras que en la publicidad tradicional no hay una comunicación bidireccional, es precisamente lo que se busca con la viralidad, que el potencial cliente se sienta partícipe y tenga contacto.

La implementación de la bidireccionalidad es la herramienta idónea para que un contenido de proporciones normales pueda dar el salto a lo viral, una de las formas predilectas de consumo de la actualidad.