Concepto de Curación de contenido
¿Qué es la Curación de Contenido?
La curación de contenido, conocida en inglés como content curation, es una técnica que tiene como objetivo llevar a cabo búsquedas, recopilaciones y filtraciones de la información más destacada y demandada de Internet. Este es el caso, por ejemplo, de las páginas webs, las redes sociales o los blogs, entre otros. Posteriormente, se procederá a difundir estos contenidos con la audiencia.
Por medio de la curación de contenido se puede llegar a tener una web con material sumamente enriquecedor y de valor para el público, una condición esencial para todo sitio digital, pues los algoritmos de los motores de búsqueda tienen muy en cuenta la utilidad de lo que ofrece un portal digital a la hora de posicionarlo en las SERPs.
El proceso de curación se basa en obtener toda aquella información que pueda resultar fascinante para la comunidad. Esta acción repercutirá positivamente en la reputación de la marca o empresa en el futuro.
Cabe señalar que los elementos de calidad en la redacción deben primar ante todo. Aquí es donde entra en juego el curador de contenidos, la figura profesional encargada de investigar y obtener la información más importante para realizar de forma correcta su trabajo. Este experto será quien se adentre en la red en busca de contenido que pueda ser de ayuda para el negocio.
La puesta en marcha de la curación de contenido será esencial, entre otras cosas, para prevenir las sanciones por la presencia de contenido duplicado. Aquí se vuelve fundamental que el curador de contenido plasme las mejores técnicas e instrumentos que estén a su alcance para garanticen la calidad de su trabajo.
¿Para qué sirve la Curación de Contenido?
La curación de contenido es un proceso esencial para que una marca o empresa brinde el mejor servicio a los clientes o usuarios. Su impacto es determinante en la búsqueda de información novedosa para la web, pero primordialmente la clave estará en saber posicionar escrita y visualmente un contenido que sea entendido por el público que lo consume.
Básicamente existen tres elementos vitales que todo curador de contenido debe considerar, que serían los siguientes:
- Conquistar posicionamiento. Cuando se comparte contenido de calidad y este se puede adaptar a las exigencias del público, los usuarios lo percibirán positivamente a través de sus visitas y por medio de la reputación del curador, la marca o la empresa. Un idóneo posicionamiento en motores de búsqueda como Google y el aumento en el número de visitas son condiciones interrelacionadas en la curación de contenido.
- Establecimiento de buena reputación digital. Dar información de valor en los contenidos compartidos, será una extraordinaria manera de conseguir incrementar la autoridad y la relevancia de la página, dos requisito fundamentales dentro del SEO.
- Diferenciarse de la competencia. Cabe destacar que una de las ventajas de ofrecer información diferente y un contenido original, es que la compañía conseguirá desmarcarte de los principales competidores de su sector, ya que los usuarios preferirán acudir a un sitio web de confianza en el que sepa que va a poder encontrar lo que necesita.
En líneas generales, al curador de contenido se le puede catalogar como un influencer de la calidad, convirtiéndose así en un personaje con reputación entre la gente de su entorno.