Concepto de Dominios Espejo

¿Qué son los Dominios Espejo?

Los dominios espejo son una de las técnicas más usadas por las empresas para resguardar su marca y es una práctica muy frecuentada cuando los diseñadores web desean darle un nombre a la dirección del sitio o a una URL. Los dominios espejo son direcciones o enlaces que se han levantado y creado bajo la misma IP que se encuentra alojada en un servidor, es decir, que todos estos están vinculados a ella.

Esto puede parecerte un poco peculiar, y hasta innecesario, pero como veníamos comentando anteriormente, es una práctica muy utilizada que puede pasar desapercibida para el internauta.

Si alguna vez has realizado una búsqueda escribiendo la dirección de una página en la barra de Google con cierta terminación, y al pinchar te ha llevado a esa página con una extensión diferente que no se corresponde con la que aparecía en el cuadro de enlace del navegador, estás ante una práctica de dominios espejo. 

El cometido principal es comprar varias direcciones con terminaciones diferentes, pero que, al ser introducidas en el navegador, te redirigirán al dominio principal con la terminación correcta. De esta manera, las empresas pueden proteger su marca y evitar que terceros se aprovechen.

Esto puede parecer algo sencillo que no genera problema alguno, pero lo cierto es que, en aspectos de SEO, sí puede suponer molestias, debido a que estos dominios espejo son otras páginas con el mismo contenido, que a su vez crean conflictos con los motores de búsqueda, afectando el posicionamiento del sitio web principal.

Es una situación bastante complicada y que requiere de una intervención inmediata, pero, por suerte, hay manera de remediar dichos problemas. Actualmente, una manera mucho más efectiva es crear redirecciones de código 301, que supone una mejor forma de llevar a los internautas al dominio principal sin crear duplicaciones del sitio.

¿Para qué sirven los Dominios Espejo?

La función principal de los dominios espejo, es evitar que terceros o agentes maliciosos tomen dominios relativamente parecidos al tuyo, y los utilicen para hacerse con el prestigio de tu marca o sello personal para estafar a otras personas y clientes o desprestigiar a tu empresa.

¿Cómo se logra esto? Al crear un dominio con cierta terminación, esta se vincula a un servidor con una dirección IP, a la que también puedes vincular otros enlaces con terminaciones parecidas o variadas.

De esta manera, si alguna persona que quiere llegar a tu portal, se equivoca y coloca una extensión diferente, esta lo llevará a un sitio exactamente igual al principal, que incluirá los mismos cambios o contenido, y es precisamente por eso que llevan el nombre de dominios espejo.

Claro que, es una práctica que perjudica en cierta forma al dueño del sitio, porque puede ser motivo de conflicto con los motores de búsqueda y afectará de forma significativa al posicionamiento de la página web. Aún así, sigue siendo considerada como una medida muy eficaz de seguridad.