Fidelización

¿Qué es la Fidelización?

La fidelización es un concepto del marketing que hace referencia a la frecuencia con la que un cliente compra un bien o contrata un servicio que le ofertamos. Esta se logra gracias a la puesta en práctica de una serie de estrategias que llevan a que se formen lazos de confianza y lealtad hacia una marca por encima de otra.

La fidelización tiene que ver mucho con el grado de satisfacción que alcanza el consumidor, aunque no siempre garantiza que este permanezca fiel a la empresa. Estar conforme puede  influir en su lealtad, pero eso no significa que no pueda adquirir productos de la competencia.

Entonces, además de lograr que el consumidor esté contento con aquello que le ofrecemos, se hace necesario que se pongan en práctica un grupo de estrategias que permitan generar la continuidad y exclusividad en la relación entre la empresa y el cliente.

Las tácticas para la fidelización de clientes se basan en la posibilidad de diferenciarse de la competencia en la mayor cantidad de aspectos posibles, ya que así el cliente podrá apreciar cualidades específicas que no puede conseguir en ninguna otra oferta del mercado.

De igual modo, la fidelización requiere de la puesta en práctica de una serie de aspectos entre los que se encuentra la posibilidad de entablar una relación cercana con el cliente, responder oportunamente sus preguntas y proporcionarle cualquier otra ayuda que suponga brindar un mejor servicio por parte de nuestra empresa.

En cualquier caso, es necesario tener en cuenta que todas las estrategias, sean del tipo que sean, deben estar basadas en la humanización de la relación comercial, por lo que hay que prestar atención a elementos como la comunicación fluida y buscar el trato personalizado.

Además, se deben establecer programas orientados a premiar la lealtad de los clientes habituales, como es el caso de los programas con premios para los clientes que lleven mucho tiempo demandando nuestros servicios o que lleguen a un cierto nivel de consumo de nuestros productos.

¿Para qué sirve la Fidelización?

Teniendo en cuenta el nivel de competencia que existe en la actualidad, la fidelización es muy importante porque permite hacer crecer el negocio, pero  también porque permite que exista un grado de estabilidad financiera en cuanto a los ingresos fijos que genera para la empresa.

De la misma forma, la implementación de un programa de fidelización ayuda a reorientar el negocio según las necesidades e intereses de sus demandantes, lo que ayuda a generar un valor real en la relación con el usuario, lo cual a su vez tendrá buenas consecuencias en los aspectos comerciales propiamente dichos.

Gracias a los clientes fidelizados podemos obtener información invaluable, no solo porque nos permite conocer la valoración que realizan de nuestra labor, sino además porque nos ayudan a conseguir información que nuestros competidores desconocen y, por supuesto, esto nos sitúa en una situación ventajosa.

La fidelización nos permite mantener clientes y eso siempre resulta más económico que conseguir nuevos usuarios o consumidores, ya que para ello la mayoría de las veces hay que poner en práctica estrategias de marketing que pueden resultar muy costosas y que no siempre brindan dividendos.

Por otro lado, un cliente fidelizado puede llegar a convertirse en el mejor embajador de nuestra marca, recomendándonos en su círculo cercano cada vez que tenga ocasión. Aparte, al no estar dispuesto a irse con la competencia, de alguna forma la estamos debilitando.