Folleto

El folleto es un texto impreso que se presenta en formato de pequeñas hojas y que sirve como una herramienta comunicacional y publicitaria, en el que a través de un diseño dinámico, se combina el uso de imágenes llamativas con textos breves y concisos.

Los folletos habitualmente son entregados en la vía pública y suelen presentar información de interés sobre turismo, marcas de zapatos, textiles, restaurantes, bares y un largo etcétera. 

Podemos afirmar que el folleto existe desde que se inició el uso de la imprenta en la Europa del siglo XVI. Sin embargo, su momento de mayor auge comercial fue en la década de los años 60 del siglo pasado, cuando eran usados por los publicistas que no podían pagar el alto coste de las impresiones de afiches. 

El formato que más se utiliza para su presentación es el rectangular con dos caras, sin embargo, existen otras formas para su presentación, como pueden ser los trípticos, dípticos, encartes o incluso los panfletos.

Más allá de su aparente simpleza, el diseño de este medio de comunicación debe cumplir con algunos aspectos fundamentales, como la presentación de contenidos que sean realmente pertinentes. La información que se ofrece debe ser relevante para el lector, porque si no es un recurso fácilmente desechable.

Uno de los mandamientos principales en la realización de folletos, es evitar el exceso de texto. Aun si el diseño resulta atractivo desde el punto de vista gráfico,  la existencia de mucho texto puede resultar abrumadora y puede obstaculizar la lectura. Por ello, los folletos deben presentar un lenguaje muy claro y conciso.

Si bien el uso de  gráficos y  datos numéricos puede resultar importante para argumentar las ideas principales, siempre hay que tener cuidado de no recargar la información, porque como ya hemos mencionado puede ser contraproducente.

Un último aspecto fundamental a tener en cuenta cuando se diseña un folleto es el uso de imágenes, porque es imperativo que sea atractivo, por medio de un diseño que sea dinámico y armónico y que debe estar adecuado a la realidad del público hacia el que va dirigido.

Siempre se debe recordar que el diseño debe estar pensado para facilitar la lectura del folleto, y no lo contrario. Además, cuando se dispone de poco espacio, un diseño llamativo puede dar mayor énfasis al contenido y facilitar la comprensión total de la información.