Clickbait

Una estrategia de clickbait puede ser de utilidad para aumentar el tráfico de usuarios hacia una página web al atraer un mayor número de personas. Esto traerá consigo un mayor beneficio a nivel económico.

Aunque se suele estigmatizar a esta práctica, se puede recurrir a ella cuando una web posee banners publicitarios o cuando se está en medio de una campaña, puesto que con esta se pueden aumentar las impresiones y los clics de cara a conseguir más dinero con el coste por mil (CPM) y el coste por clic (CPC) establecidos.

Esta técnica debe usarse con mucho cuidado y prudencia, dado que es muy común encontrar enlaces acompañados de contenidos pobres y de muy poca calidad. Esto, en vez de causar la aceptación de los internautas, solo termina provocando el rechazo de estos.

En casi todas las ocasiones en las que se emplea este recurso se utiliza el titular o cibercebo, pero este tipo de enlaces suele llevar a los usuarios a contenidos de mala calidad o incluso falsos, lo que se conoce como fake news. De hecho, casi todos los virales usan esta técnica para captar la atención.

El clickbating puede ser utilizado de forma negativa cuando se obliga a los usuarios a aceptar algún tipo de condición para acceder a la información, como puede ser colocar la dirección de tu correo electrónico, dar información privilegiada sobre el perfil en las redes sociales o compartir tu lista de contactos o amigos.

Los programadores de las grandes páginas web están empezando a tomar cartas en el asunto para hacer frente al  clickbating negativo. Por ejemplo, Facebook está cambiando sus políticas para ayudar al usuario a distinguir entre un tipo de contenido engañoso y uno de buena calidad.

Pero, mientras esto sucede, los usuarios de Internet deberán usar el sentido común para darse cuenta de la existencia de un cebo en los enlaces, ya que, como es de esperar, estos no se encuentran identificados. Existen ocasiones en los que este tipo de links son enviados vía email, pero casi siempre terminan en la bandeja de spam.